- ¿Me puedo sentar contigo, abuelo?
- Ven aquí, hija. Siéntate, échate para atrás [túmbate] aquí conmigo
- (apoyo la espalda contra el respaldo de la camilla) Abuelo, así no puedo que me van a regañar
- Así, ahora sube los pies
- (obedezco) Me van a echar...
- Que no, hija, que éstas son muy buenas chicas
- (tumbados los dos en una camilla) Bueno, ¿y cómo estás?
- Estoy hasta las narices de tanto especialista. Me cago en dios...
- (sonrío) Abueeeelo (le abrazo hasta que me echan)
*hoy estuvo a punto de llover...
¿ocurre algo?
- Ven aquí, hija. Siéntate, échate para atrás [túmbate] aquí conmigo
- (apoyo la espalda contra el respaldo de la camilla) Abuelo, así no puedo que me van a regañar
- Así, ahora sube los pies
- (obedezco) Me van a echar...
- Que no, hija, que éstas son muy buenas chicas
- (tumbados los dos en una camilla) Bueno, ¿y cómo estás?
- Estoy hasta las narices de tanto especialista. Me cago en dios...
- (sonrío) Abueeeelo (le abrazo hasta que me echan)
*hoy estuvo a punto de llover...
¿ocurre algo?
9 comentarios:
Hello!Ya he visto tu comentario... Me encanta que los hagas y me alegro de que te guste lo de los pepinillos. Je,je. Yo ya me he visto en la situación de la camilla. Yo me acostaba y el enfermo me decía: "Baja, que te van a regañar...". Espero que simplemente haya estado A PUNTO de llover. Te llamo mañana sin falta para que me digas que sólo fue una falsa alarma porque el tiempo está muy loco. Un besazo, guapa. Te quiero!
Distinto, Eva: ¿Ocurre algo?
Ternura y tristeza.
Besos y presencia.
Es genial la calidez de tus momentos escritos. Uno que ya ha pasado cuatro veces por ellos (por los ellos-parecidos, claro) se siente muy cercano :´)
es extraño como a veces es el propio enfermo el que te hace ver que todo esta bien, por más que en su interior sean los primeros preocupados...
es una de los diálogos más bonitos que he leído/tenido ultimamente.
Pues yo pasé los últimos momentos con mi abuela en un hóspital.
Siempre tuve esperanza de que ocurriera algún milagro...
Y ocurrió...El milagró fue tener la tranquilidad suficiente para aceptar su transito y para dejarla marchar, sin egoismo y con respeto a la naturaleza y sus leyes.
me gustaría que escribieras más a menudo
Admiro la fuerza del "Abuelo" que cuentas..
Muy cálida.
Un saludo en mi primera venida a tu posada...
Paz
Siempre me ha gustado la ternura con la que hablas de abuelos en general, de este en particular.
Hasta que te echen, sigue así :)
Ya lo dijo Bertolucci: la belleza esta para ser robada de los momentos más simples de la vida o de la vida mas simple de un momento. No estoy muy seguro cual de los dos es, ni si realmente Bertolucci dijo esto, si no es asi, deberia haberlo dicho.
Publicar un comentario