domingo, 13 de abril de 2008

"Mano en ojo ajeno..."

A su vuelta en el búho, Eva decidió que lo mejor era mirar por la ventana del autobús y tomar una actitud pasiva ante la vida durante los próximos diez minutos de viaje... Apoyó su cabeza contra el cristal.

Todo era tranquilo y estaba igual que siempre: el parque en su sitio, los edificios igual de altos, los semáforos jugando con los búhos y las pocas personas que por allí pasaban... De repente todo aquello dejó de ser, las calles, las carreteras y los árboles despistados, sencillamente dejaron de existir. Había hecho falta mirar por la ventana para ver lo que pasaba dentro del autobús. Siempre agradecerá al cielo y al cristalero que hizo que por la noche, las ventanas de los autobuses reflejaran su interior, más que dejar ver lo que fuera estaba quieto.

Eva observa. Chico mira a chica, chica sonríe, chico sonríe y tiembla un poco. Chica saca el móvil porque está nerviosa y no sabe qué hacer. Chico se da cuenta y también saca el móvil. Abuelo de la izquierda saca también el móvil y se lo tira a la cabeza al chico, previo aviso ¡Atontolinao!. No. Pero si Eva hubiera sido el abuelo de la izquierda lo habría hecho porque el chico ya estaba tardando mucho en hablar con ella (chica).

Chico se mete el dedo en el ojo y lo pierde (el dedo, no el ojo). Chico pide por favor a chica que encuentre su dedo porloquemásquiera. Chica siente pena de chico, piensa seguro ¡qué mono! y mete su mano en ojo de chico y empieza a rebuscar. Chica encuentra dedo de chico y se lo devuelve. Triunfa el amor y se bajan en la misma parada. No pasarán más búhos hasta el siguiente, o sube a su casa y sueñan toda la noche o, al menos, se quedan los dos esperando una hora en la parada :) A Eva solo le quedan veintiyalgún segundos para bajarse del autobús. Se desespera. Después de ese espectáculo, cualquier cosa puede pasar.

Antes de bajarse, Eva mira al abuelo que también estuvo observando la escena y le guiña un ojo. El abuelo piensa "hija, yo ya no estoy para estos trotes" pero no se lo dice porque intuye que Eva es una chica sencilla y sensible y no quiere que llore.

Eva se horroriza camino a su casa pensando que eso de "mano en ojo ajeno..." es la mitad de un futuro refrán de amor.


Satellite of Love. Lou Reed

5 comentarios:

Dr. Durden dijo...

Yo también viajo en búho. Siga mirando el reflejo del cristal. Quizá algún día nos bajemos en la misma parada.

Anónimo dijo...

eres genial (y lo sabes)

yo sigo de baja (pero lo de dibujar...tranquila, eso siempre en pie)

un beso

Anónimo dijo...

Es mejor ir andando! Uno se encuentra con rumanos que les das un piti y te dan un abrazo como si les hubieras dado la vida.

Besos y pajitas

sb dijo...

qué suerte socipatia, yo los que encuentro sólo te dan abrazos para robarte la cartera ;)

Diegoles dijo...

Mola esta historia también :). Me gusta cómo escribes y cómo haces que la gente imagine las cosas. Sigue así :)