Ahora nada. Se sienta tranquila a beber té helado y a leer el periódico. A buenas horas mangas verdes, piensa. Pero ahora le preocupa más no respirar. No vaya a ser que de tanto olerse se quite el perfume
lunes, 28 de abril de 2008
No respiren, por favor
Eva sale de la ducha, busca ese perfume que sabe que cuesta más de lo debido. Le cubre una fina capa de crema que no espera a que sea absorbida. Está decidida. Se echa unas gotas. Sí, unas gotas serán suficientes. ¿Y ahora qué?

Ahora nada. Se sienta tranquila a beber té helado y a leer el periódico. A buenas horas mangas verdes, piensa. Pero ahora le preocupa más no respirar. No vaya a ser que de tanto olerse se quite el perfume
Ahora nada. Se sienta tranquila a beber té helado y a leer el periódico. A buenas horas mangas verdes, piensa. Pero ahora le preocupa más no respirar. No vaya a ser que de tanto olerse se quite el perfume
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
7 comentarios:
¿Aún estoy a tiempo de disfrutar de su perfume?
Madame Beauvois, efectivamente no respire.
Pues cuando ese perfume desaparece, no le gusta hacerlo solo, acostumbra a robar un trozo de aquel que osó a olerle :)
*elmartesesbonitoperonomasqueelmiércoles
Me ha encantado. Me ha parecido precioso y entrañable, femenino e inocente.
No sé, cada día me gusta más Eva,
como es y como siente.
Muchísimos besos
A mí también me ha gustado bastante, muy curioso y original.
Y no mujer, Madrid no es triste, es mi ciudad, no puede ser triste, de verdad.
(Perdón, yo también llevaba mucho tiempo sin pasarme, los exámenes y los ensayos me tienen frito, matan al tiempo indiscriminadamente, pero tu blog me gusta muchísimo)
por caro o barato que sea un perfume es para respirarlo.. a ser posible en compañía ;)
es que me encantas!!
lo he puesto en el dolmen!!
muá!
Publicar un comentario