
- Los cambios de humor son repentinos. No avisan. “¡No pongas los dedos en la ventana!, ¡la acabo de limpiar!” es suficiente para hacer que algo muera dentro de ella. Le dura solo 10 minutos, a veces, si alguien le interrumpe en su proceso, 20. Quiere a su madre, claro que la quiere. Comportamiento bipolar. Ella es como una niña entre los coches, susceptible de salir a la carretera y asustar a algún conductor imprudente que supere el máximo permitido en la estrecha calle. Porque también, todos tenemos poco cuidado sabiendo que hay “niños que se esconden entre los coches”. Siempre corre a la cocina a calmarse. Pero esa vez fue diferente, y lloró. Histérica lloró porque ya no quedaban galletas para ella…
- Protesto, señoría.