sábado, 5 de enero de 2008

Nanai de la china


*Cuando Eva quiere decir nanai de la china a veces dice nanai y todo el mundo asiente y comprende.
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Ella (eva) lo vio todo. La chica paseaba sus curvas sin querer por delante de un taller 'Midas' mientras quedaba absorta con lo maravillosas que pueden ser las barriadas barridas por ladrillos del sur de Madrid.

Ella (la chica) no se dio cuenta de la atención que le prestaba el chico del taller, el único que había pues a las 4 de la tarde siempre está el chico "venme" (venme a por la llave inglesa, venme a por un café, venme a por un par de chicles o de chicas...), a menudo jovencito y apuesto.

Ella (eva) pensó que a ese chico nunca le habrían dicho que era apuesto sino "questaba mu güeno" y que si tuviera la opotunidad de decirle lo encantador que resultaba apoyado de lado en un coche, seguro que se quedaría prendado de ella (de eva).

Al tío se le caía la baba con la morena de pelo liso -no hacía falta ser recogedor de babas profesional para darse cuenta de ello- y ella (Eva) pensó (a veces piensa mucho) que si su baba fueran cuchillos, ese chico iba a hacerse mucho daño en el pie...

El chico se giró y vio a Eva. Podría haber seguido mirando a la morena de pelo liso pero la vio a ella. Rápidamente Eva entendió que ser voyeur estaba mal y empezó a andar rápido con una sonrisilla. Se giró. La chica había cruzado de acera y el chico ya no la miraba a ella (a la chica) sino a ella (a eva). Incluso se asomó para verla mejor.

Ella (Eva) se creyó creída e infantil. Se escandalizó y maduró. Pero era imposible retirar esa sonrisilla de su cara...

3 comentarios:

Velocet dijo...

Agradable mini-relato. Me encanta el tono irónico de tus textos (de éste en especial y de todos en general) ;)

Globocautivo dijo...

Completamente de acuerdo con lo dicho por Velocet, lo suscribo sin reparo.
Tienes cierta facilidad para contar "cositas", o sea, anécdotas cotidianas que a la mayor parte de la gente simplemente le pasan desapercibidas.
Besos

Luciérnaga dijo...

Yo también estoy de acuerdo.

Me encanta como escribes Aída-Eva.

Eres monísima!!!!

Y me gusta el paso de espectadora-actriz. Me encanta. Refleja la vida misma, cambios constantes de la butaca al escenario.

Y el estilo. todo. Me gusta mucho!!