martes, 23 de junio de 2009

Viajar ligero

En Sudáfrica, los taxis paran en mitad de la nada porque la nada es muy común en este país. Es tan común que está por todas partes. Estoy rodeada de la nada. Y sin embargo, la nada es necesaria si has nacido en una ciudad donde el todo es agobiante. Playas eternas donde el bosque desemboca directamente en el mar, carreteras interminables, rectas, aburridas y tranquilas, sudafricanos que te adelantan y te ponen los intermitentes de emergencia para darte las gracias por hacerte a un lado a su paso (costumbres del país que merece la pena hacerlas propias aunque aquí nadie lo entienda y puedas provocar un accidente)


*Necesito volver a sentir esa nada entre los dedos