viernes, 26 de septiembre de 2008

Have you ever seen the rain?

(Camino a casa)

¿Y si me cortan el pie? ¿Quién me va a querer?

Al que le falte el otro pie

Que no, papá, que yo no soy nadie sin mi pie... Oh venga, te estoy hablando en serio... ¿Cuándo te cortan un pie?

Cuando te duele mucho

¡No! ¡Que a mí me duele muchísimo!

Anda, anda, no será para tanto...

Como de aquí a la Carretera de Extremadura, ¡fíjate si me duele!

Entonces serás una patapalo



Son ese tipo de diálogos los que mantiene Eva cuando está tonta, cuando está entre paréntesis. Es en ese tipo de momentos en que dice muchísimo o "cuantísimas ganas tengo de..." y abre los brazos todoloquepuede para que quien la escuche, sepa que va en serio y que no es ninguna broma.




Pero a veces también le apetece moverse en la silla cantando a destiempo canciones de "la creedence"




*
Él estaba quieto, sentado, mirándola sin querer, tal vez por la costumbre o por uno de esos momentos en los que miras fijamente a algo o a alguien y, por una ley física que no enseñan en los libros de la ESO, no puedes dejar de hacerlo

Ella no hacía más que ir de un lado para otro, nerviosa, preguntándole al mundo dónde narices estaba el otro calcetín (si se podía saber)

Él decidió que ya estaba bien y, sin preguntarle nada, se levantó y casi violentamente le cogió por la cintura y ésta cedió como cede el agua

El calcetín, escondido bajo el sofá por ese pánico que a veces tienen los calcetines a la lavadora, lo vio todo