lunes, 28 de abril de 2008

No respiren, por favor

Eva sale de la ducha, busca ese perfume que sabe que cuesta más de lo debido. Le cubre una fina capa de crema que no espera a que sea absorbida. Está decidida. Se echa unas gotas. Sí, unas gotas serán suficientes. ¿Y ahora qué?



Ahora nada. Se sienta tranquila a beber té helado y a leer el periódico. A buenas horas mangas verdes, piensa. Pero ahora le preocupa más no respirar. No vaya a ser que de tanto olerse se quite el perfume

viernes, 25 de abril de 2008

Sometimes I dream about a wild wild world

Eva titularía esta entrada: Vaya semanita

Después de unas palabras con Chema Madoz (yaaa, ¡no me lo creo ni yo! Pero ahí estaba y fuera de toda duda: no es calvo ni tiene perilla, como yo me lo había imaginado. Estaba segura de que sería así. De hecho así era el que me cobró un libro que compré, y antes de ver la caja registradora estuve a punto de decirle "perdona, JoseMari, échame una firmita")... descubro que estoy despistada

De despiste en despiste, de excepción en excepción, de contradicción en contradicción

Ayer jueves, tuve un minuto de respiro (tomé aire y lo expulsé una vez... Con la rapidez con la que sucedió todo no me dio tiempo a respirar más). Llevamos nuestras cámaras a un teatro y un chico (¿cubano?) vino en batín. Destapamos nuestras botellas, pegamos un trago al agua que había dentro (algunos presumían de whisky) y al darnos la vuelta, él ya estaba desnudo, haciendo sus ejercicios.

Alguien subió al escenario. Subimos todos. Nos agachamos y a una distancia prudencial una cámara sonó. El flash se disparó. El hielo se había roto. De repente una ola de flashes, luces y acción, sorprendió al muchacho que se lo tomó muy bien y empezó a posar, a sonreírnos, a apretar el pecho y los muslos y a contarnos historias con su cuerpo. Hizo del desnudo algo bonito y natural. Y nosotros, agradecidos al cielo.

Hoy, la sesión de hora y media ha dado sus frutos: tengo agujetas (de tanto subir, bajar, tumbarse, arrodillarse, correr, cambiar objetivos, sostener la cámara, quejarse, reírse, saltar, tropezarse, sudar, retorcerse).

La vida es dura
:)

*y para desayunar, lantahah! (lentejas)


Portugal

Pipi, pipi! Mensaje:
"...hoy se celebra el día de la independencia portuguesa. ¿Quién se han creído que son?..."

Eva sonríe... frunceelceñoysonríe... y dice en alto ¡Eso mismo digo yo!
:P

*ya sé lo de québonitoes El Algarve, sus casas, Lisboa, el Atlántico, que en su día tuvo Brasil, etc...

miércoles, 16 de abril de 2008

El aeroplano de Jefferson

Hoy hace sol. Un sol intermitente amarillo que cuando nos mira nos convierte en bananas. Atardece y nos ciega de vez en cuando, algunos lo llaman dedocracia (ahora te deslumbro a ti, ahora a ti...). Las persianas son de tela pero no son suficiente. ¡Dónde está la salida de emergencia!. Nos enloquece, un poco, pero nadie se atreve a gritar por miedo a parecer loco o a despertar a la señora mayor de al lado.

Me bajo del tren. Por un momento todo el mundo se baja conmigo. Luchamos contra el sol pero perecemos en el intento. Cada uno se deshace en pedazos, grita un rato y finalmente todos morimos. Nos levantamos con vergüenza y pensando "ya está bien de tanta tontería". Algunos se vulven a subir al tren.

Solo quedo yo. Soy pelirroja
¡Ciégame si te atreves!

Se atreve.
De repente es la luz más bonita que he visto en mi vida

·Una cinta en la cabeza a lo Hendrix,
una camiseta de tirantes y ya está,
sentarse y tumbarse,
sentarse y tumbarse
hoy la ciudad es blanca, azul y amarilla
me quedo dormida pensando en ello
han pasado 15 horas desde entonces...
Soy una dormilona, eso es lo que soy.

*El aeroplano de Jefferson. Somebody to love


don't you need somebody to love?

domingo, 13 de abril de 2008

"Mano en ojo ajeno..."

A su vuelta en el búho, Eva decidió que lo mejor era mirar por la ventana del autobús y tomar una actitud pasiva ante la vida durante los próximos diez minutos de viaje... Apoyó su cabeza contra el cristal.

Todo era tranquilo y estaba igual que siempre: el parque en su sitio, los edificios igual de altos, los semáforos jugando con los búhos y las pocas personas que por allí pasaban... De repente todo aquello dejó de ser, las calles, las carreteras y los árboles despistados, sencillamente dejaron de existir. Había hecho falta mirar por la ventana para ver lo que pasaba dentro del autobús. Siempre agradecerá al cielo y al cristalero que hizo que por la noche, las ventanas de los autobuses reflejaran su interior, más que dejar ver lo que fuera estaba quieto.

Eva observa. Chico mira a chica, chica sonríe, chico sonríe y tiembla un poco. Chica saca el móvil porque está nerviosa y no sabe qué hacer. Chico se da cuenta y también saca el móvil. Abuelo de la izquierda saca también el móvil y se lo tira a la cabeza al chico, previo aviso ¡Atontolinao!. No. Pero si Eva hubiera sido el abuelo de la izquierda lo habría hecho porque el chico ya estaba tardando mucho en hablar con ella (chica).

Chico se mete el dedo en el ojo y lo pierde (el dedo, no el ojo). Chico pide por favor a chica que encuentre su dedo porloquemásquiera. Chica siente pena de chico, piensa seguro ¡qué mono! y mete su mano en ojo de chico y empieza a rebuscar. Chica encuentra dedo de chico y se lo devuelve. Triunfa el amor y se bajan en la misma parada. No pasarán más búhos hasta el siguiente, o sube a su casa y sueñan toda la noche o, al menos, se quedan los dos esperando una hora en la parada :) A Eva solo le quedan veintiyalgún segundos para bajarse del autobús. Se desespera. Después de ese espectáculo, cualquier cosa puede pasar.

Antes de bajarse, Eva mira al abuelo que también estuvo observando la escena y le guiña un ojo. El abuelo piensa "hija, yo ya no estoy para estos trotes" pero no se lo dice porque intuye que Eva es una chica sencilla y sensible y no quiere que llore.

Eva se horroriza camino a su casa pensando que eso de "mano en ojo ajeno..." es la mitad de un futuro refrán de amor.


Satellite of Love. Lou Reed